Hace un año aproximadamente, le comenté a Albert la posibilidad de iniciarnos con Golfo en el mundo del agility, comenzar a hacer cosas nuevas con él y también comenzar a entablar nuevas amistades para todos, tanto para él, como para nosotros. Después de buscar y navegar a través de la red dimos con el Club de Agility Baix Llobregat y con Esther, que nos informó y nos asesoró a la hora de adentrarnos en este maravilloso y divertido mundillo. Fuimos a la jornada de puertas abiertas del club y conocimos a Raquel y a Westy, a José Luis, el papá de Raquel, que por cierto, ¡cómo nos engañaste "bribón"! con lo formalito que parecías, jejejeje,(no lo toméis a mal, él y Encarni, la mamá de Raquel, son una pareja de lo más divertida) y también a Sebas y Taco, de los demás que estábais perdonadme pero es que yo el primer día que conozco a alguien si no hablo con él no me quedo con las caras, soy un puro despiste, jejeje, y no recuerdo quién más había. El caso es que nos gustó mucho y nos apuntamos al curso de obediencia básica en el club. Abraham, el educador de Golfo, y nuestro también porque hacíamos muuuuuchas cosas mal con él, nos llevó por el "buen camino", y hoy Golfo es un perrito sociable e iniciado en agility y sobretodo con diploma ¿eh?, que tiene estudios, jejeje. Pero la experiencia fue tan bien, tan bien que en el mes de febrero, hace seis meses, fuimos en busca de una compañera para Golfo con la que poder iniciarme yo también en agility, ya que el guía de Golfo es Albert, pero esta historia os la cuento en un momento.
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